Como todos al final, como sea el final; hay canciones tristes y hay flores puras como las rosas amarillas de mi jardin, hay estrellas que prendemos cada noche, hay días oscuros, hay corazones olvidados, hay recuerdos sutiles que me cautivan como todos los poemas inutiles que estoy olvidando, como las mariposas que caen delante de mis ojos como dos segundos completos... exactos, asi estoy viviendo en este cuerpo penitente, para nacer cada día imaginando el día siguiente y otro y otros, hasta volar tranquila al sueño de la expansion relativista, donde mi corazón es el centro de algo que confundo con sueños de hormigas en hilos cayendo infinitamente.