JÓVENES TALENTOS: AREQUIPA

Estaba sentada en las salas de la Galería de la Alianza Francesa de Arequipa, esperando a los escasos visitantes a la muestra Levitaciones en París. Era el último día de exhibición, estaba con dos familiares mostrándoles dos cuadernos que exhibía.

Ingresa una señora de cabellos blancos con un séquito que no recuerdo, me dijeron que era Élida Román, pudo ver mi trabajo y después de casi nada hablar se retiró, a los pocos días apareció una breve reseña en El Comercio sobre esa muestra que presenté en Arequipa, así empezó esta historia de Jóvenes Talentos: Arequipa, luego expuse en Lima Sin la Rosa no Hacemos Nada.

Hace poco conocí a Lucio Puma, y conversamos sobre Arequipa y comida... estábamos en Lima. Leí su biografía y me enteré que Lucio era Puneño, de Azangaro. Yo nací en Arequipa pero mis padres son puneños, de Ilave y Cabanillas... fueron parte de esa generación de inmigrantes que pobló las ciudades emergentes del Perú.

Arequipa ya no es esa ciudad que recuerdan los characatos, somos parte de esa ciudad cambiante y mestiza, parte de mi búsqueda como ser humano se sumerge en la búsqueda de mis raices, ese doloroso desarraigo ha calado profundo, tal vez por eso tal vez hice la interpretación de Las Dos Fridas, es parte de ese proceso de encuentro, de negación y aceptación. Ahora soy parte de esa nueva generación de hijos nacidos al pie de un volcán, que evoca un pasado rebelde, laborioso, justiciero; finalmente es cierto eso de que somos Arequipeños.

Mi padre tiene una pequeña biblioteca que cuidaba con esmero, yo leía todo a escondidas, lo que más me gustaba era encontrar toda suerte de sellos postales, billetes antiguos en desuso, plumas, apuntes, fotos, hojas secas, muchas cosas todos eran acertijos. entonces empecé a juntar esas mismas cosas y con ellas he construido mis cuadernos que son los recuerdos de mi diario vivir en plena juventud, ser jóven es un tiempo único que se irá alguna vez sin darnos cuenta, del talento nada tengo que decir, solo quiero agradecer a mi padre y madre que me dieron todas las oportunidades para ser un ser humano capaz de crecer y florecer.

Fue un placer conocer a Elida y trabajar este proyecto, del que estoy aprendiendo mucho que además inaugura una serie de próximas exposiciones de talentosos artistas de diversas ciudades del país, agradezco al equipo del Centro Cultural Británico de un profesionalismo de primera, muchas gracias.

Finalmente los invito a visitar las muestra que estará hasta el 30 de abril, el horario de atención es de Lunes a Domingo en el Centro Cultural Británico de Miraflores.